Gene Hackman, el actor de cine con papeles emblemáticos en The French Connection y Superman , falleció. Tenía 95 años.

Los cuerpos del actor y su esposa, la pianista clásica Betsy Arakawa, de 64 años, fueron encontrados en su casa en Santa Fe Summit el miércoles 26 de febrero.

Un portavoz de la oficina del sheriff del condado de Santa Fe le dijo a PEOPLE que los agentes fueron enviados a una casa en Old Sunset Trail en Hyde Park donde se encontraron muertos a Hackman, Arakawa y un perro. No se sospecha que haya ocurrido algo ilícito en este momento, agregaron, y las causas de la muerte aún se están determinando en la investigación en curso.

Nacido como Eugene Allen Hackman en San Bernardino, California, en 1930, se mudó con frecuencia con su familia y finalmente se instaló en Danville, Illinois, donde su padre trabajaba para una imprenta. De niño, Hackman solía escaparse a los cines, donde idolatraba a estrellas como Erroll Flynn, Edward G. Robinson y su favorito, Jimmy Cagney.

Cuando Hackman tenía 13 años, su padre abandonó a la familia y saludó a su hijo con la mano. “Fue muy preciso. Tal vez por eso me hice actor”, dijo Hackman a Vanity Fair en 2013 sobre ese gesto de despedida. “Dudo que me hubiera vuelto tan sensible al comportamiento humano si eso no me hubiera sucedido de niño, si no me hubiera dado cuenta de lo mucho que puede significar un pequeño gesto”.

Tres años después, tras pasar una noche en la cárcel por robar caramelos y refrescos, Hackman se alistó en la Infantería de Marina, donde sirvió hasta los 19 años. Después de su baja, vivió de un lado a otro, en Nueva York, Florida y en su casa de la infancia, Danville, y se casó con su novia, Faye Maltese, en 1956 (se divorciarían 30 años después). La pareja se mudó más tarde a California, donde Hackman se unió al famoso Pasadena Playhouse. Mientras estuvo allí, Hackman forjó una amistad con otro aspirante a actor, Dustin Hoffman. Sin embargo, Hackman fue expulsado del Playhouse y, decidido a demostrarles que estaban equivocados, se dirigió a la ciudad de Nueva York, donde estaba decidido a triunfar como actor. Consiguió un pequeño papel en una producción de dos semanas de la obra de Arthur Miller A View from the Bridge .

En Nueva York, Hackman estuvo de gira durante años, saliendo con Hoffman y Robert Duvall, y aceptando pequeños papeles a medida que se presentaban. No fue hasta que tenía unos treinta y cinco años cuando finalmente consiguió un papel que lo hizo notar, interpretando al hermano de Warren Beatty en Bonnie and Clyde (1967). Como Buck Barrow en la incendiaria película, Hackman obtuvo su primera nominación al Oscar en 1968 de cinco. Tres años después, Hackman fue nominado a un segundo Oscar al Mejor Actor de Reparto por su papel en I Never Sang for My Father (Nunca canté para mi padre) de la década de 1970. Pero fue su papel principal en The French Connection (Contacto en Francia) de 1971 lo que consolidó su estatus como protagonista de Hollywood y le valió el Oscar al Mejor Actor en 1972.

Hackman pursued more diverse roles in 1972’s The Poseidon Adventure, Francis Ford Coppola’s 1974 film The Conversation (1974) where Hackman plays a surveillance expert who thinks a couple is about to be murdered.

Ned Beatty, Gene Hackman in Superman . Warner Bros/Dc Comics/Kobal/Shu

He also portrayed a hard-charging coach in 1986’s Hoosiers, the war-mongering submarine captain in Crimson Tide (1995).

And he was Lex Luthor in the 1978 film Superman, which may have seemed an odd choice of vehicle for a man bent on making his bones as a serious actor, but with more than 80 movies on his resume, Hackman made room for silliness.

For every bit of fun like the animated film Antz (1998) or The Birdcage (1996) with Robin Williams and Nathan Lane, there were indelible turns in Mississippi Burning, which earned Hackman his fourth Academy Award nomination in 1989, and Clint Eastwood’s Unforgiven, for which Hackman took home his second Oscar in 1993, as a loathsome sheriff.

Hackman retired from acting after starring in the 2004 comedy Welcome to Mooseport. Just a few years before, he’d once again thrilled audiences in Wes Anderson’s The Royal Tenenbaums as the dying patriarch of a family of kooky geniuses (including Anjelica Huston, Gwyneth Paltrow, Ben Stiller and Luke Wilson). But after a career that spanned cinema’s rebirth in the late ’60s to the new century, Hackman decided he’d done enough.

In 2004, Hackman told Larry King in an interview that his career was “probably all over,” and that he had no new scripts in front of him. Confirming his retirement in 2008, he expanded on his thoughts several years later, telling GQ in 2011 that it would take a lot for him to make another film.

Gene Hackman with Nathan Lane, Robin Williams and Dianne Wiest in The Birdcage . Everett Collection

Gene Hackman in Hoosiers. Orion/Kobal/Shutterstock

“I don’t know. If I could do it in my own house, maybe, without them disturbing anything and just one or two people,” he said, later telling the outlet that he just hopes to be remembered “as a decent actor.”

 En 2008, durante una gira de presentación de su novela Escape from Andersonville , Hackman le dijo al Raleigh News & Observer que no quería “seguir presionando” y arriesgarse a “salir con una nota amarga .  “Me siento cómodo con lo que he hecho”, dijo. Hackman se dedicó a la pintura, hizo trabajos de doblaje y escribió libros. Escribió la historia del viejo oeste Payback at Morning Peak (2011) y el thriller policial Pursuit (2013), además de ser coautor de tres obras de ficción histórica con el arqueólogo submarino Daniel Lenihan.

Desde entonces ha narrado dos películas documentales: The Unknown Flag Raiser of Iwo Jim  (2016)  y We, the Marines  (2017).

Además de una de las filmografías más asombrosas de la industria, sus escritos, sus notas teatrales y su pintura, Hackman deja atrás a sus tres hijos que compartió con su primera esposa, Maltese: Christopher Allen, Elizabeth Jean y Leslie Ann Hackman.

En 2011, cuando GQ le preguntó  cómo le gustaría que lo recordaran, Hackman respondió humildemente: “Como un actor decente. Como alguien que intentó representar lo que le dieron de una manera honesta. No sé, más allá de eso”.