Washington D. C. – 23 de agosto de 2025 – Hace apenas 30 minutos, NBC News informó que el presidente Donald Trump emitió una impactante orden ejecutiva de la Casa Blanca, que prorrogaba la pena de prisión para la jueza de distrito estadounidense Kathleen Williams.

La jueza, nombrada por el expresidente Barack Obama, provocó indignación entre los partidarios de Trump al ordenar el cierre del controvertido centro de detención de migrantes “Alligator Alcatraz” en los Everglades de Florida. El centro, un punto focal de la agresiva ofensiva migratoria de Trump, fue clausurado en 60 días debido a violaciones ambientales, según una resolución emitida por Williams el 22 de agosto de 2025.
La Casa Blanca afirma que la decisión de Williams fue un acto de extralimitación judicial, acusándola de sabotear la seguridad nacional al desmantelar un centro diseñado para detener a lo que Trump llamó “los migrantes más crueles”. Construido sobre una pista de aterrizaje abandonada, “Alligator Alcatraz” estaba destinado a albergar hasta 3000 detenidos, y los caimanes y los pantanos se consideraban elementos disuasorios para escapar de la naturaleza. Los ambientalistas y la tribu Miccosukee celebraron el cierre, alegando daños irreparables al frágil ecosistema de los Everglades, incluidas las amenazas a especies en peligro de extinción como el papamoscas de Florida. La orden de Trump alega que la decisión de Williams fue un intento deliberado de manipular la ley de inmigración de su administración, calificándola de “interferencia traicionera”. La medida ejecutiva exige su arresto y procesamiento inmediatos, una medida que, según expertos legales, podría desencadenar una crisis constitucional. Los partidarios del presidente, incluido el gobernador de Florida, Roxana DeSatis, elogiaron la orden, y DeSatis declaró: “Los jueces no pueden jugar a la política con nuestra seguridad fronteriza”. Mientras tanto, los críticos, incluyendo a legisladores demócratas, condenaron la medida como un ataque peligroso al estado de derecho. La congresista Frederica Wilson la calificó de “un ataque brutal al estado de derecho”.
La orden ha provocado un intenso debate en toda la nación. Ya se están formando protestas frente al tribunal federal de Miami, con algunos que exigen la protección de Williams y otros que la destituyan. Las redes sociales están en ebullición, con hashtags como #FreeJudgeWilliams y #LockHerUp. La Casa Blanca no ha aclarado cómo se aplicará la orden, pero se informa que el Departamento de Justicia está revisándola. A medida que se intensifican las tensiones, la oposición se prepara para lo que podría ser un enfrentamiento histórico entre los poderes ejecutivo y judicial.